El padre de Britney Spears fue removido de la tutela judicial con la cual controlaba la vida de su hija desde hacía 13 años, decidió este miércoles la Corte Superior de Los Ángeles.
El controversial acuerdo, que la princesa del pop consideraba “abusivo”, fue decretado en 2008 luego de que Britney atacara a un paparazzi en una estación de gasolina y entregaba a Jamie Spears el control financiero y personal de la cantante.
Desde entonces, el padre de la artista era el encargado de aprobar o restringir cualquiera de sus decisiones, como hablar con la prensa, dar entrevistas, casarse o formar una familia. Incluso, recientemente el diario The New York Times dio a conocer que Jamie llegó a contratar un sistema de vigilancia para su hija que “incluía el monitoreo de las comunicaciones de la cantante y la grabación de audio dentro de su dormitorio”.
Por ahora, se ha dado a conocer que será John Zabel quien sustituya temporalmente al padre de la artista como tutor de su patrimonio a corto plazo, mientras el proceso judicial sigue avanzando y se toma una decisión definitiva sobre la tutela de la artista.
El pasado junio, la estrella se manifestó por primera vez en contra de su progenitor. Después del escándalo mediático que acarreó la declaración de la artista, Jamie Spears cambió de parecer. En ese momento, pidió terminar la cuestionada tutela, algo que el abogado de Britney quería posponer para tomar el control de la misma e investigar sus posibles abusos.