La crisis energética que vive el país es la mejor muestra de lo que los venezolanos pasamos actualmente media vida a oscuras, del otro lado, hay una industria, la eléctrica, que ha puesto un pie en el siglo XIX y que supone, además, el principal lastre para la reactivación económica. Gobierne quien gobierne.
Según las estimaciones, la demanda de energía venezolana está en unos 12.000 megavatios, por lo que la generación eléctrica alcanza para cubrir el 70 % de la demanda, aproximadamente. Al menos 15 mil millones de dólares requiere la recuperación de la industria.
Es el efecto más visible, sin duda. Ciudadanos a oscuras que deben abandonar el Metro en medio de un apagón o esperar pacientes a la luz de las velas, pero hay también toda una industria que ya no puede trabajar, que no tiene energía que la ponga en marcha y que, por si fuera poco, cuenta como eje vertebral con uno de los sectores que más electricidad necesita para funcionar, el petrolero.
“Venezuela está 130 años atrás, a finales del siglo XIX. Es impactante pero no hay manera de describir lo que está ocurriendo”, explico el ingeniero eléctrico y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV) Víctor Poleo .
El problema, según explica, “es circular”, porque si la industria petrolera no extrae crudo y este no se refina, no se puede obtener diesel termoeléctrico.
“Es circular el problema, no hay termoelectricidad porque no hay combustible termoeléctrico y no hay combustibles termoeléctricos que generen termoelectricidad”, detalla Poleo.
Un informe reciente de un grupo de expertos al que tuvo acceso Efe estima que la reactivación del sistema eléctrico venezolano tendría un costo estimado de unos 15.000 millones de dólares, con una variación que lo podría elevar hasta los 18.000 millones.
En todo caso, un programa preliminar establece para la recuperación en unos 36 meses, es decir, 3 años, teniendo como base los activos prioritarios de generación térmica y que incluye los más importantes para la empresa estatal Pdvsa.
Con información de Panorama.