800 muertos personas han muerto, casi todos en China, por el nuevo coronavirus, cifra que supera el balance mundial del SRAS, informó la agencia de noticias AFP.
Sin embargo, la Organización Mundial para la Salud aseguró que el número de casos de contaminación diaria en China se ha estabilizado, aunque es demasiado pronto para afirmar que la epidemia ya superó su punto álgido.
El virus 2019-nCoV, que apareció en diciembre en un mercado de la ciudad de Wuhan sumó otros 89 muertos en China continental, sin Hong Kong ni Macao, un nuevo récord diario, anunció la Comisión Nacional de Salud.
Mientras una parte del país sigue en cuarentena, el balance de muertos en China continental es de 811, a los que se añade un fallecimiento en Hong Kong y otro en Filipinas.
El balance supera ahora el del Síndrome Respiratorio Agudo Severo que en 2002-2003 causó 774 muertos en todo el mundo.
«Registramos un período de estabilidad de cuatro días, en el que el número de casos no progresó. Es una buena noticia y podría reflejar el impacto de las medidas de control que se pusieron en marcha», dijo Michael Ryan, responsable de programas sanitarios de urgencia de la OMS.
En China continental, el número de casos confirmados era de casi 37.200 pacientes, 2.600 más que en el anterior balance diario.
Esta cifra es inferior a las cerca de 3.900 nuevos contagios anunciados en días pasados por las autoridades chinas en su balance diario.
El número de casos sospechosos también disminuyó. Un poco más de 3.900 en las últimas 24 horas, frente a más de 5.300 en el balance del pasado jueves.
En enero uno de los mejores especialistas chinos de las enfermedades respiratorias, Zhong Nanshan, considera que la epidemia podría llegar su punto máximo el 8 de febrero.
«Pienso que dentro de 15 días las cosas mejorarán», dijo a la AFP Melissa Santos, una estudiante dominicana en Wuhan.
Polémica por la muerte de un médico
La epidemia continúa propagándose en el mundo. Hay más de 320 casos de contaminación confirmados en casi 30 países y territorios.
En China, la muerte del médico que alertó del coronavirus en diciembre conmocionó a la población. El especialista fue acusado de expandir rumores sobre la enfermedad.
Varios de intelectuales publicaron al menos dos cartas abiertas que circulan en las redes sociales desde la muerte del médico Li Wenliang.
El médico se ha convertido ahora en mártir frente a los responsables locales, acusados de haber escondido el principio de la epidemia.
«Dejen de limitar la libertad de palabra», dicen 10 profesores de Wuhan, en una carta retirada de Weibo.
Otra carta de ex alumnos anónimos de la universidad de Tsinghua, en Pekín, pide al Partido Comunista Chino en el poder que deje de convertir la seguridad política en su única prioridad.
El régimen comunista anunció el envío de una comisión de investigación a Wuhan.
«Las autoridades centrales están determinadas a obtener la verdad y a descubrir a los responsables» de las sanciones contra el doctor Li, indicó el periódico oficial en inglés China Daily.
Además de la región de Wuhan, cerrada al mundo desde el 23 de enero, las medidas de confinamiento siguen siendo estrictas en numerosas ciudades.
Desde el sábado Hong Kong obliga a las personas que llegan desde la China continental a seguir confinadas durante dos semanas.
Shangái, la capital económica de China, impuso por su parte llevar máscaras de protección en los lugares públicos.
Otros países están reforzando sus medidas de seguridad y la mayoría de compañías aéreas internacionales interrumpieron sus vuelos a la China continental.
