Después de nueve meses sin subirse a un escenario por culpa de la pandemia del covid-19, el cantante español Alejandro Sanz volvió a las tablas y ofreció un concierto mundial virtual, intimista, haciendo un “ejercicio de cercanía” y en el que no se dejó por fuera ninguna de sus famosas canciones.
Tanto tiempo había pasado que durante casi dos horas y vestido de riguroso negro, el artista repitió que se sentía nervioso después de tanto tiempo sin actuar, se refirió al coronavirus del que dijo que “poco a poco vamos llegando al final”, y quiso recordar a todos los músicos y a la gente de la industria que han “pasado unos meses muy malos” por no poder actuar por la pandemia.
Al acabar aseguró que su actuación en tiempos de coronavirus había sido un “reto”, un “experimento” y una “vivencia especial”.
“Me voy de aquí con más ganas y convencido de que queda poco para encontrarnos en un estadios y en los teatros”, dijo al acabar la actuación, que concluyó con “No es lo mismo”, un tema, aseguró, “carnavalesco”.
Sanz comenzó su concierto con “Hoy que no estás”, seguido de “Aquello que me diste”, “Si tú me miras”, “Looking for paradise”, “El alma al aire”, “Hoy llueve, hoy duele”, “Lo que fui es lo que soy”, “Cuando nadie me ve”, “Amiga mía”, “Hay un universo de pequeñas cosas”, “Labana”, “Contigo”, “Mi marciana”, “Corazón partío”, “La quiero a morir”, “Mi persona favorita” y “Viviendo deprisa”.
También interpretó “Un beso en Madrid” con la argentina Tini Stoessel, que apareció en imagen.
Sin descanso alguno el cantante dio lo más de si mismo durante dos horas en un escenario solo decorado por neones que alternaban de color.
Durante su actuación, Sanz tuvo un recuerdo para el cantaor Camarón de la Isla, a quien calificó de “el más grande”.
“Hoy el más grande hubiera cumplido 70 años. Quiero dedicarle los nervios de esta noche. Va por el! Camarón de la Isla”, dijo.
Al ser un concierto retransmitido a todo el mundo, se dirigió a lo largo de su actuación a todas las personas que le estaban siguiendo desde varios países y de los que incluso pudo leer mensajes que le enviaban a través de una pantalla a sus pies.
“Quiero mandar un saludo a la gente que me está viendo desde sus casas en un montón de países. Pese a la distancia esto es emotivo por estar nueve meses sin subir a un escenario”, dijo.
Con información de EFE